El programa RECIVIDRIO nació con una misión clara: demostrar que nuestras acciones cotidianas pueden generar un impacto positivo que se multiplica.
A través de la recolección de frascos de vidrio, buscamos darles una nueva vida y, al mismo tiempo, tender una mano solidaria a quienes más lo necesitan.
Los frascos fueron entregados al Centro de Lactancia Materna del Hospital Regional de Encarnación, cumpliendo su propósito solidario.
